Y el Marcello esta empezando a averiguarlo. En la escuela se lo pasa muy bien, pero por la mañana trempano, a la hora de las morcillas, er muchacho se inventa to tipo de argumentos pa no ir a la escuela (es que mi escuela es muy grande, es que estoy muy solito, es que me hace daño...) Aqui teneis al fabulador mas teatrero del barrio de delicias con el baby-canguro. Sus bolsillos le sirven pa trasportar la merendola que se come por el camino porque en casa no hay quien le haga desayunar.
De casta le viene al muchacho, pues su mama también tiene su poquito de teatro en las venas. Sépase que de pequeña era famosa por sus "tragedias", así que con tal madre, ¿qué chiquillos podría uno esperarse?
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